El proceso de timbrado que le otorga validez al Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) también permite llevar una mejor contabilidad dentro de las empresas y una mayor comunicación con la autoridad tributaria.
Una vez que se ha llenado el CFDI con todos los datos, el siguiente paso es timbrarlo, con lo que se agregan los sellos del emisor y del SAT, posteriormente se genera el archivo XML que se entrega a quien está solicitando la factura.
Este procedimiento puede realizarse directamente a través de la aplicación del SAT o bien por un Proveedor Autorizado de Certificación (PAC).
Con el timbrado se certifican los diferentes comprobantes fiscales, como las facturas electrónicas, recibos de honorarios, recibos de nómina, notas de crédito, cartas porte o complementos de pago.
¿Qué timbrado necesitas?
El primer paso es identificar el volumen de facturación que tiene la empresa cada mes. Para ello se consideran todos los CFDI que emita por transacciones, ventas, recibos de nómina o comprobantes de egresos.
La ventaja de recurrir a la aplicación del SAT es que se hace de forma gratuita, sin embargo, es un proceso lento, ya que debe hacerse factura por factura. Esto también puede generar más errores en el llenado que después deberán corregirse.
Por otro lado, recurrir a un PAC puede facilitar mucho la operación y optimizar el llenado y timbrado.
Si la empresa ya cuenta con un ERP o con algún software que emita archivos XML o TXT incluso se puede considerar el timbrado masivo.
Asimismo, el proveedor autorizado verifica que el CFDI contenga toda la información pertinente:
- RFC de quien expide la factura y su régimen fiscal.
- Lugar y fecha de expedición.
- RFC de quien solicita el CFDI.
- La descripción de los bienes o mercancías o la descripción del servicio que se prestó por el cual se está generando la factura.
- El valor unitario.
- El desglose de los impuestos que se están cobrando.
- Si el pago se hizo en una sola exhibición o en parcialidades.
- La forma en que se hizo el pago, ya sea efectivo, con tarjeta de crédito o débito, cheque o transferencia electrónica.
Si hace falta información o hay alguna discrepancia con los datos que solicita el SAT, se pide que se hagan las correcciones pertinentes, con lo que también se reducen errores en el llenado.
Además, algunos proveedores ofrecen servicios complementarios al timbrado, como asesoría, resolución de problemas y atención a clientes 24/7 o cancelación de facturas.
Si decides acudir a un PAC para el timbrado de tus facturas electrónicas, asegúrate que sea uno avalado por el SAT. La lista de proveedores autorizados puedes encontrarla aquí.
Por último, se recomienda que previamente se firme un contrato con todas las cláusulas de servicio que se incluyen junto con el timbrado, como puede ser almacenamiento o procesamiento de facturas, así como las obligaciones que tendrá el PAC en la prestación del servicio.
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Fuentes:
SAT, Provedor Autorizado de Certificación.
