Cuando vendes un producto o brindas un servicio, lo más recomendable es generar una factura con los datos fiscales de tu cliente. Esto te ayudará a mantener tu contabilidad en orden y a evitar problemas con el SAT. A continuación, te damos algunos consejos importantes.
Pero, ¿qué sucede si tu cliente no cuenta con RFC o no te lo quiere dar? No te preocupes, existe una solución práctica: el uso del RFC genérico.
Este RFC, autorizado por el SAT, te permite registrar tus ventas al público en general de forma legal y sencilla. En este artículo te explicamos qué es, en qué casos aplicarlo y cómo puedes utilizarlo correctamente.
¿Tu cliente no tiene RFC? Usa el RFC genérico y factura sin problemas
Al realizar una venta o prestar un servicio, lo ideal es emitir una factura que incluya los datos fiscales de tu cliente. Esto te permitirá llevar una contabilidad clara y cumplir con tus obligaciones ante el SAT. Por eso, aquí te compartimos algunos puntos clave.
Ahora bien, ¿qué hacer si el cliente no tiene RFC o no quiere proporcionar? No hay de qué preocuparse, ya que existe una opción sencilla y válida: el RFC genérico.
Este tipo de RFC, avalado por el SAT, es una herramienta útil para registrar de forma adecuada tus ventas al público en general. En este artículo te explicamos qué es, cuándo usarlo y cómo aplicarlo correctamente.
¿Cuándo puedes utilizar el RFC genérico?
El RFC genérico es una herramienta útil que puedes emplear cuando no cuentas con el RFC específico de tu cliente, pero necesitas concretar una venta y emitir la factura correspondiente.
Esto suele suceder, por ejemplo, cuando se trata de personas físicas o morales que aún no están registradas ante el SAT, como en el caso de nuevos negocios en proceso de alta.
También es válido usarlo cuando el comprador es un cliente extranjero sin obligaciones fiscales en México, o simplemente cuando tus clientes no solicitan factura, pero tú como contribuyente necesitas declarar esas ventas.
Además, el RFC genérico es especialmente práctico al emitir facturas globales, es decir, aquellas que agrupan varias ventas realizadas al público en general en un solo comprobante fiscal, facilitando así tu contabilidad.
Diferencias entre el RFC genérico y el RFC tradicional
A diferencia del RFC tradicional que se genera a partir de los datos personales del contribuyente (nombre, apellidos, fecha de nacimiento y homoclave) el RFC genérico es una clave estándar otorgada por el SAT, la cual no cambia y se usa siempre de la misma manera.
Otra diferencia relevante es que el RFC genérico no distingue entre personas físicas o morales, sino únicamente entre clientes nacionales y extranjeros.
- RFC Genérico Nacional (para ventas dentro de México): XAXX010101000
- RFC Genérico Extranjero (para clientes extranjeros sin residencia fiscal en México): XEXX010101000
Ambos códigos son válidos para emitir facturas correctamente cuando no se cuenta con el RFC del cliente.

¿Cuál es la razón social de XAXX010101000?
Cuando se utiliza el RFC genérico nacional (XAXX010101000), el SAT establece que se debe capturar en el campo de "Nombre" la siguiente razón social:
“PÚBLICO EN GENERAL”.
Esto aplica únicamente en casos de facturación global o cuando el cliente no proporciona sus datos fiscales. Ingresar otro nombre distinto puede generar errores en la validación del CFDI.
¿Cómo se obtiene el RFC genérico?
A diferencia del RFC tradicional, el RFC genérico no se tramita. Es un valor predefinido y oficial establecido por el SAT que ya está disponible para su uso en cualquier sistema de facturación. No necesitas ningún registro adicional para utilizarlo.
Simplemente debes asegurarte de capturarlo correctamente en tu factura, junto con los demás datos indicados por el SAT, especialmente en versiones como el CFDI 4.0.
¿Qué pasa si uso un RFC genérico?
El RFC genérico brinda ventajas en situaciones temporales o excepcionales, ya que permite a personas o empresas emitir facturas y cumplir con ciertas obligaciones fiscales sin necesidad de proporcionar datos personales o sensibles.
Esto resulta especialmente útil durante procesos de prueba, validaciones de sistemas, operaciones comerciales provisionales o cuando se desea mantener la privacidad del cliente.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de RFC no es válido para transacciones formales a largo plazo, ya que no representa la identidad real del contribuyente. Un uso prolongado o indebido puede generar complicaciones legales o fiscales en el futuro.
¿Cómo registrar el RFC genérico en el CFDI 4.0?
Al emitir un CFDI 4.0 para ventas al público en general, es importante capturar correctamente los datos requeridos. A continuación, te indicamos cómo debes llenar los campos cuando uses el RFC genérico para clientes nacionales:
RFC: XAXX010101000
Nombre: Debes colocar PÚBLICO EN GENERAL. No se debe ingresar el nombre o razón social del cliente, ya que no está identificado fiscalmente.
Régimen Fiscal: 616 – Sin Obligaciones Fiscales
Uso del CFDI: S01 – Sin Obligaciones Fiscales
Código Postal: Debe ser el mismo del domicilio fiscal del emisor (quien factura).
Objeto del Impuesto: Cada producto o servicio incluido en la factura debe indicar si está o no sujeto a impuesto, de forma individual.
Seguir correctamente estos lineamientos te permitirá emitir facturas válidas y sin errores en tus reportes fiscales ante el SAT.
Ventajas y desventajas del RFC genérico
El RFC genérico es una herramienta práctica en ciertos casos de facturación, pero es fundamental entender cuándo y cómo utilizarlo para evitar inconvenientes. Por ello, siempre es recomendable consultar una guía fiscal detallada.
Ventajas del RFC genérico
Permite emitir facturas en ventas al público en general, especialmente cuando el cliente no proporciona su RFC.
Es válido para operaciones con clientes extranjeros, ofreciendo flexibilidad para cumplir con las obligaciones fiscales sin frenar las ventas.
Su uso adecuado ayuda a reducir el riesgo de auditorías o sanciones del SAT, al mantener un registro claro de las operaciones realizadas en situaciones especiales.
Desventajas del RFC genérico
Si se usa incorrectamente, puede causar confusión en la contabilidad o en el análisis de ingresos, al no diferenciar entre clientes con RFC válido y aquellos que realmente requieren el genérico.
Por esta razón, es crucial verificar siempre si el cliente posee un RFC válido antes de optar por esta alternativa.
¿Por qué necesito emitir un CFDI con RFC genérico?
En México, el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) es obligatorio para documentar todas las operaciones fiscales ante el SAT, incluso cuando los clientes no solicitan factura.
Aunque puedes usar comprobantes simples junto con un CFDI global para reportar tus ventas, es importante conocer el uso del RFC genérico para los casos mencionados anteriormente.
De esta forma, podrás mantener un control más organizado de tu facturación, lo que facilitará tu declaración anual y el cumplimiento fiscal.
Preguntas frecuentes sobre RFC genérico
¿Cuáles son los RFC genéricos?
El SAT establece dos RFC genéricos oficiales que se utilizan cuando el cliente no proporciona su RFC o no está registrado ante la autoridad fiscal:
- RFC genérico nacional:
XAXX010101000— Se usa para ventas dentro de México cuando el cliente no tiene RFC o no desea proporcionarlo. - RFC genérico extranjero:
XEXX010101000— Aplica para operaciones con clientes extranjeros sin residencia fiscal en México.
Ambos códigos están autorizados por el SAT y se utilizan para emitir facturas válidas al público en general, especialmente en casos de facturación global o transacciones donde no se cuenta con los datos fiscales del cliente.
¿Cuándo usar el RFC XAXX010101000?
El RFC XAXX010101000 debe usarse cuando realizas una venta o prestación de servicios a un cliente nacional que no tiene RFC o no te lo quiere proporcionar, pero necesitas emitir una factura válida ante el SAT.
Los casos más comunes son:
- Ventas al público en general.
- Facturas globales que agrupan varias operaciones diarias.
- Clientes que aún no están registrados en el SAT (nuevos negocios o emprendedores).
- Pruebas o validaciones en sistemas de facturación.
En todos los casos, el nombre del cliente debe registrarse como “PÚBLICO EN GENERAL”, el régimen fiscal debe ser 616 – Sin obligaciones fiscales, y el uso del CFDI debe ser S01 – Sin efectos fiscales.
¿Cómo obtener un RFC genérico?
El RFC genérico no se tramita ni requiere ningún registro ante el SAT.
Es un valor predefinido y oficial, disponible para cualquier contribuyente que necesite facturar cuando su cliente no tiene RFC.
Para usarlo correctamente:
- Ingresa el RFC XAXX010101000 (nacional) o XEXX010101000 (extranjero) en el campo de RFC del receptor.
- Coloca como nombre o razón social: “PÚBLICO EN GENERAL”.
- Usa el régimen fiscal 616 – Sin obligaciones fiscales.
- Selecciona el uso del CFDI S01 – Sin efectos fiscales.
- Captura tu código postal fiscal (del emisor).
No necesitas hacer ningún trámite adicional: simplemente sigue estos lineamientos para que tu factura sea válida ante el SAT.
¿Qué pasa si me facturan con RFC genérico?
Si recibes una factura emitida con el RFC genérico, significa que el emisor no registró tus datos fiscales en el comprobante.
Esto no representa ningún problema legal si la operación es menor o si no solicitaste factura personalizada; sin embargo, esa factura no podrá usarse para deducciones fiscales, ya que no está vinculada a tu RFC.
En otras palabras:
- Puedes usarla como comprobante de pago o evidencia comercial.
- No podrás usarla para deducción o acreditamiento de impuestos.
Por eso, si requieres deducir el gasto o acreditar el IVA, es recomendable solicitar una factura personalizada con tu RFC real en lugar del genérico.

