Hace ya algunos años, en los inicios de la facturación electrónica, los tipos de CFDI eran originalmente tres. Sin embargo, a partir de las necesidades de revisión y control fiscal por parte de la autoridad tributaria y con los cambios de la nueva versión, ahora como CFDI 3.3, estos aumentaron a seis.
Debe elegirse el tipo adecuado, ya que con ellos se informa al SAT de las operaciones entre los contribuyentes.
Asimismo, se mantiene ordenada la contabilidad y se realiza el cálculo del pago de impuestos y deducciones, de ser el caso.
A continuación, te presentamos los diferentes tipos de CFDI y cuándo debes usar cada una de ellas.
Comprobante de ingreso
Esta es la factura electrónica más común. Es la que normalmente se pide cuando se adquiere un producto, se brinda un servicio, por el arrendamiento de un inmueble, por honorarios o donativos recibidos.
El contribuyente que lo otorga está comprobando que hay un ingreso de dinero. Por ello muchos minoristas a los que les solicitan facturas las emiten como venta al público en general.
Comprobante de egreso
Este tipo de comprobantes se utilizan cuando se debe disminuir la cantidad emitida en un comprobante de ingresos, en caso de que haya algún descuento, devolución o bonificación.
Por ejemplo, se hizo una venta de computadoras y para ello se hizo una factura electrónica que verifica la transacción, pero pasado un tiempo hubo una devolución de una parte del equipo. Para hacer este ajuste se genera un comprobante de egreso.
A este tipo de CFDI también se les conoce como notas de crédito, y también aplican si hay un anticipo.
Comprobante de nómina
Este comprobante se genera cuando hay pago de sueldos, salarios y asimilados a empleados o colaboradores.
Aunque se trata de un ingreso para los trabajadores, quien debe realizarlo es el empleador o patrón y funciona como una factura de egresos para la empresa.
Con ella se revisa que se estén cumpliendo todas las obligaciones con los trabajadores, es decir, que se estén pagando los sueldos íntegros, junto con lo correspondiente al pago del seguro social, ISR, prima vacacional, aguinaldo y otros bonos o descuentos.
Comprobante de traslado
Con estos tipos de CFDI se acredita la posesión legal de mercancía cuando esta se transporta de un lugar a otro, ya sea en el país o al extranjero. No se trata de un comprobante de ingresos o egresos para la compañía, solo se usa para demostrar que hay un traslado legal de mercancías.
En el caso de que el traslado lo haga la misma empresa, se emite un CFDI con valor cero, en el cual se especifican las mercancías o bienes que se están transportando.
Si lo hace otra empresa, dedicada específicamente al traslado de mercancías, se hace una factura por la prestación del servicio, además de una carta de porte con datos específicos que solicita la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Comprobante de retenciones e información de pagos
Para la retención de impuestos en cuestiones como arrendamientos, regalías por derechos de autor o por servicios profesionales, se emiten este tipo de comprobantes.
También aplica para las retenciones que se hacen a residentes en el extranjero y que tienen efectos fiscales.
Comprobante de recepción de pagos
Este tipo de comprobantes se generan cuando hay un acuerdo entre dos contribuyentes para que al cubrir el monto de la prestación, producto o servicio, se haga después o en parcialidades.
Una vez que se realiza el pago correspondiente o se completan las parcialidades, se genera un complemento de pago, ambas facturas deben estar asociadas para que queden como una sola transacción.
Ahora que ya conoces los tipos de CFDI úsalos para mantener en orden la contabilidad de tu empresa y la información que como contribuyente estás haciendo llegar al SAT.
¿Cuáles son los tipos de CFDI que más utilizas? ¿Tienes alguna duda al respecto? Puedes dejarnos todos tus comentarios aquí mismo.
Fuentes:
