Como ya se sabe, el uso del CFDI es un dato obligatorio que solicita el Servicio de Administración Tributaria (SAT) al momento de generar un comprobante fiscal digital a partir de la versión 3.3.
En él, se especifica el uso que el receptor de la factura le estará dando al CFDI, por lo que debe consultarse con el contribuyente, cuál es el fin que tendrá el comprobante.
El SAT explica que si se registra cierta clave en la casilla “usos del CFDI” y el receptor le da otro uso, no se puede cancelar ni sustituir el comprobante fiscal, aunque esto no afectará su deducción o acreditamiento de los impuestos correspondientes.
El fundamento legal de esto viene dado en el Anexo 20, Guía de llenado de los comprobantes fiscales por internet versión 3.3.
Cabe aclarar que el receptor de la factura electrónica no está obligado a proporcionar el uso que le dará al CFDI, pero en ese caso, el emisor debe registrar la clave P01, “por definir”.
A continuación, encontrarás el catálogo de uso del CFDI que el SAT pone a disposición para la facturación de todos los contribuyentes:
Las claves de G01 a G03 las usan tanto personas físicas, como morales y se emplean para deducciones de gastos en general, devoluciones, así como la compra de mercancía para su reventa.
Las claves de I01 a I08 son para inversiones, ya sea cuando se contrata a alguien para una construcción, la compra de equipo y mobiliario para oficina, equipo de transporte, de cómputo o el pago de planes de telefonía o satelitales. Estas también son usadas tanto por personas físicas, como morales.
Las claves de D01 a D10 aplican solo para personas físicas y se trata de deducciones personales, que se presentan en la declaración anual. Comprende el pago de honorarios por servicios médicos, donativos, intereses reales en el pago de créditos hipotecarios o pago por servicios educativos.
Por último, la clave P01 se utiliza cuando no hay un uso definido para el CFDI, en caso de que el receptor no sepa cuál es el uso que le dará al comprobante, o bien cuando se emiten facturas al público en general o a residentes en el extranjero.
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Elegir entre los diferentes usos del CFDI le da al SAT una idea más precisa de cuál es el objetivo de la transacción y qué productos o servicios se están comercializando.
La recomendación es que la clave “Por definir” se use lo menos posible, para evitar suspicacia por parte de la autoridad fiscal, del tipo de transacción que se está realizando.
Definir los usos del CFDI de forma correcta permitirá tanto al emisor, como al receptor, llevar un mejor control de su contabilidad, así como una mejor deducción y acreditación de impuestos.
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