El Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) es un documento indispensable en las actividades económicas de cualquier negocio en México.
Su correcta emisión no solo es una obligación ante el SAT, sino también una forma de garantizar transparencia y control financiero.
En este artículo, exploraremos los Usos de CFDI desde la perspectiva de los emprendedores, enfocándonos en cómo seleccionar el uso correcto al momento de facturar y por qué esta decisión puede impactar directamente en tu contabilidad y deducciones fiscales.
En la versión 4.0 del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), uno de los campos obligatorios es el correspondiente a los Usos de CFDI.
Este dato especifica la finalidad que el receptor le dará a la factura, ya sea para deducción personal, gasto empresarial, inversión, entre otros.
Los Usos de CFDI deben seleccionarse a partir del catálogo oficial del SAT y reflejar con precisión el motivo del pago.
Por ello, el emisor debe preguntar al receptor cuál es el uso correcto antes de generar el comprobante, evitando errores que puedan derivar en sanciones o la invalidez del documento fiscal.
Seleccionar correctamente los Usos de CFDI garantiza una gestión fiscal ordenada y reduce el riesgo de inconsistencias ante el SAT.
Cada régimen fiscal está asociado a una clave específica establecida por el SAT, la cual debe ser utilizada al momento de registrar la información fiscal de un contribuyente.
Estas claves también pueden influir en los Usos de CFDI que aplican en cada caso, ya que ciertos usos están más alineados con determinadas actividades económicas.
A continuación, se presentan las claves y descripciones de los regímenes fiscales vigentes para Personas Físicas:
630 – Enajenación de acciones en bolsa de valores
Cada régimen fiscal tiene características particulares que determinan los tipos de gastos que pueden ser deducibles y, por tanto, los Usos de CFDI más adecuados.
A continuación, se presentan algunos de los usos más frecuentes del CFDI según el régimen fiscal de la persona física:
Régimen 626: Simplificado de Confianza
Este régimen está diseñado para personas físicas con ingresos por actividades empresariales, profesionales o del sector primario. Los usos de CFDI más comunes son:
Régimen 605: Sueldos y Salarios e Ingresos Asimilados a Salarios
En este régimen, los contribuyentes pueden deducir ciertos gastos personales para efectos del cálculo anual. Los usos de CFDI más frecuentes son:
Régimen 612: Actividades Empresariales y Profesionales
Este régimen aplica a personas físicas que prestan servicios profesionales o realizan actividades comerciales. Los usos de CFDI más habituales son:
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) válida que los Usos de CFDI seleccionados al emitir una factura correspondan al régimen fiscal del receptor.
Un error en esta elección puede generar consecuencias como rechazos al momento de timbrar, auditorías fiscales e incluso sanciones económicas.
Por ejemplo, si una persona física inscrita en el régimen 605 (Sueldos y Salarios) intenta deducir una factura con el uso I02 (Mobiliario y equipo de oficina por inversiones), el SAT puede rechazar dicha factura por no ser compatible con su régimen fiscal.
Aunque la versión 4.0 del CFDI permite cancelar facturas con errores, cada cancelación debe contar con una justificación válida y, en su caso, debe relacionarse con el nuevo comprobante corregido.
Por eso, es fundamental elegir correctamente el uso desde el inicio, para evitar procesos innecesarios y riesgos fiscales.
¿Cómo saber qué CFDI uso?
Para saber qué uso de CFDI utilizar, es necesario conocer cuál será el destino de la factura para quien la recibe. Esto depende de su régimen fiscal y del motivo del gasto o ingreso. Por ejemplo, si es un gasto médico personal, se puede usar D01; si es una compra de mercancía, se utiliza G01; y si es un gasto general del negocio, G03. El receptor debe indicar al emisor cuál es el uso adecuado antes de generar el comprobante.
¿Cuáles son los 6 tipos de CFDI?
Los tipos principales de CFDI reconocidos por el SAT son:
Ingreso – Para registrar ventas o servicios.
Egreso – Para devoluciones, descuentos o cancelaciones.
Pago – Para registrar pagos parciales o en efectivo diferido.
Traslado – Para movilizar bienes sin valor comercial.
Nómina – Para pagos a empleados.
Retenciones e Información de Pagos – Para registrar retenciones como ISR o IVA.
¿Cuál es la clave del campo uso CFDI?
La clave del campo Uso del CFDI es una serie de códigos definidos por el SAT (como G01, G03, D01, etc.) que identifican la finalidad del comprobante fiscal. Esta clave debe coincidir con el régimen fiscal del receptor y debe ser seleccionada al momento de emitir la factura. En la versión 4.0 del CFDI, ya no se permite el uso genérico “P01 – Por definir”, por lo que debe indicarse correctamente desde el inicio.
¿Cuántos usos del CFDI hay?
Existen más de 20 usos distintos de CFDI en el catálogo oficial del SAT, y cada uno tiene una clave específica. Algunos de los más comunes son:
G01: Adquisición de mercancías
G03: Gastos en general
D01: Honorarios médicos y hospitalarios
I01 a I08: Inversiones
P01: Por definir (ya no válido en CFDI 4.0)
S01: Sin efectos fiscales
La elección correcta del uso depende del régimen fiscal y de la naturaleza del gasto o ingreso.
¿Cuáles son los usos de CFDI que existen?
Los usos de CFDI representan la finalidad que el receptor dará al comprobante fiscal. En el catálogo del SAT existen más de 20 claves distintas, como:
G01: Adquisición de mercancías
G03: Gastos en general
D01-D04: Gastos personales deducibles (como honorarios médicos o funerales)
I01-I08: Inversiones (como construcciones o equipo de oficina)
S01: Sin efectos fiscales
Cada régimen fiscal tiene usos comunes permitidos. Elegir el uso adecuado es fundamental para la validez de la factura y la deducción correcta del gasto.
¿Cuáles son los 6 tipos de CFDI?
Los seis tipos de CFDI definidos por el SAT son:
Ingreso – Para registrar ventas de productos o servicios.
Egreso – Para devoluciones, bonificaciones o descuentos.
Pago – Para pagos en parcialidades o diferidos.
Traslado – Para mover mercancías sin que represente venta.
Nómina – Para pagos a empleados y sueldos.
Retenciones e Información de Pagos – Para registrar retenciones de impuestos como ISR o IVA.
¿Cómo saber qué uso de CFDI poner?
Debes considerar el régimen fiscal y el motivo del gasto o ingreso del receptor. Por ejemplo, un profesional independiente puede usar G03, mientras que un asalariado que paga honorarios médicos usará D01. El receptor debe informarle al emisor cuál es el uso correcto, ya que este dato se captura al generar el CFDI y debe coincidir con la actividad económica del receptor.
¿Cuándo usar cada uso de CFDI?
Cada uso se emplea en función del tipo de gasto y del régimen fiscal. Aquí algunos ejemplos comunes:
G01: Cuando se compran mercancías para vender.
G03: Cuando se hacen gastos operativos o generales del negocio.
D01: Cuando se pagan honorarios médicos (válido para asalariados).
I01-I06: Cuando se adquiere equipo o se realizan inversiones (válido para regímenes empresariales).
Usar un CFDI con una clave incorrecta puede invalidar la factura o impedir su deducción ante el SAT.